Un cafecito??

Asi decimos en la agencia cada vez que alguno esta relax... Truquito??.. esa es otra.
Nunca me molestó que alguien lo diga, hasta yo lo hago a veces, pero esta vez fue diferente
Estuve toda la tarde aguantando sus gritos, tipico durante las semanas que el jefe se va de comision y ella solita se adjudica su puesto. Comia galletitas con su cafe, relajadisima haciendo su planilla en la notebook del novio, justo en el escritorio enfrentado al mio (no nestaba haciendo planilla, yo la vi), no tenia apuros, no tenia que llamar clientes ni aguantar que la puteen por tratar de hacer una promocion estupida por telefono, no tenia que organizar datos... una simple vendedora...
Se levantó, pasó por delante mio, me miró... yo estaba armando mi pelotita y navegaba en internet (un minuto de relax despues de hablar toda la tarde por telefono)

-Un cafecito?... -
me dijo......

Creo que nunca voy a poder describir la cara que le puse, el odio con que la miré, todo lo que estuve aguantando tenia ganas de salir ahora... queria gritarle un monton de cosas, verla humillada otra vez, que todos la vean, que me feliciten por bajarla de su nube... tenia que contestarle algo, no era justo... ella molesta, su presencia molesta...
Me quedé asi, mirandola con odio (eso creo, porque ella en lugar de asustarse se rio..)
Me acorde de aquella vez que le grite porque el telefono sonaba y nadie lo atendia, le grite tan fuerte y agresivamente que despues me senti muy mal...
Fue satisfactorio verla chiquita y humillada, y nada menos que por mi, YO! lo habia logrado...
Pero su cara de victima y la de mis compañeros que no entendían nada fueron mas fuertes...
A los diez minutos le habia pedido disculpas, otra vez estabamos al mismo nivel... nadie se rebaja al pedir disculpas, al contrario...

Se rio nuevamente

-Zule, voy a la cocina, te hago un cafe?
-Dale, por favor con leche y edulcorante si? gracias - Le conteste..

Está rico, aunque le quedo un poco dulce para mi gusto... a mi igual me pasa siempre con el edulcorante...

Una de las leyes fundamentales de la cortesía es la resistencia al primer impulso.
Noel Clarasó